Me eh abandonado a mi mismo
Y ya nunca regrese
No mire atrás ni una vez
Más que para ver qué era lo que podía lograr
Sentía el viento más liviano
Y las noches más claras
La hojas caían de a una
Y el crujir del silencio rompía en mi mente
Era otro yo
Un nuevo
Uno quizás más frágil
Y más débil
Una versión inmigrada de mí
Pero me sentía bien…